Las crecientes exigencias de capital por parte del mercado y de los distintos reguladores han contribuido a que el capital sea, cada vez más, un recurso escaso para las entidades financieras y, por tanto, un factor clave dentro de su estrategia de gestión.
Planificación de capital
En este sentido, contar con una buena planificación de capital ha ido cobrando cada vez más relevancia, siendo uno de los focos de preocupación de las organizaciones.
Una planificación de capital robusta debería contar con 4 grandes pilares de apoyo:
- En primer lugar, un gobierno bien estructurado:
- Donde se encuentren definidas las responsabilidades de cada una de las áreas intervinientes y la aprobación y el seguimiento de los compromisos de capital se lleven al más alto nivel de la organización.
- Donde exista una definición clara de las métricas de capital y rentabilidad sobre capital a utilizar tanto en la fijación de objetivos a los negocios como en el seguimiento en la consecución de los mismos.
- Y donde esté bien definido el impacto de la consecución de los objetivos en el “balance scorecard” de los negocios.
- Por otro lado, un proceso de ejecución de la planificación de capital sólido:
- Que parta de una metodología de asignación de consumo de capital en el punto de partida, con el suficiente nivel de granularidad (por ejemplo. por línea de negocio o segmento) y que sea conocida por todos los integrantes en el proceso.
- Que sea capaz de proyectar la evolución de las carteras en términos de consumos de capital y de rentabilidad (generalmente a 3 años) y los compare con los objetivos marcados exante.
- Y que cuente con un modelo de “afinado” de las proyecciones en base a una metodología de optimización de capital que asegure la maximización de la métrica objetivo.
- En todo este proceso es clave contar con modelos y metodologías robustas para la proyección de las distintas partidas del balance y cuenta de resultados que nos van a servir tanto para afinar las proyecciones de los negocios como para hacer challenge a las mismas y ejercicios “what if” ante el cambio de las perspectivas.
- Lo anterior no podría llevarse a cabo sin contar con bases de datos de calidad que nos permitan tanto el desarrollo de modelos como el propio ejercicio de planificación.
Para dar respuesta tanto a las necesidades de gestión como a los requerimientos regulatorios, como el ICAAP o los estrés tests supervisores, Management Solutions cuenta con herramientas adaptadas a las exigencias regulatorias que facilitan su cumplimiento y una adecuada gestión.