Durante los últimos años, tanto a nivel internacional como europeo, han acontecido diversos episodios de conducta indebida y venta abusiva por parte de empleados de entidades financieras, siendo políticas y prácticas deficientes uno de los principales drivers.
A fin de abordar estos riesgos de conducta, la EBA había elaborado ya unas Directrices relativas a la supervisión y mecanismos de gobierno en relación a los productos bancarios minoristas. Sin embargo, ha identificado la necesidad de establecer requerimientos específicos en lo relativo a la remuneración del personal de ventas.
En este contexto, la EBA publicó en septiembre de 2016 Directrices (GL) sobre las políticas y prácticas de remuneración relativas a la venta de productos y servicios minoristas.
Así, estas Directrices establecen requerimientos para el diseño e implementación de políticas y prácticas de remuneración del personal de ventas con el objetivo de proteger a los consumidores.
En la nota técnica elaborada por el Área de I+D de Management Solutions se analizan los requerimientos establecidos en estas Directrices.
Resumen ejecutivo
Estas Directrices, que aplican a la remuneración satisfecha al personal de ciertas entidades en lo relativo a la venta de productos y servicios minoristas, están divididas en cuatro secciones: diseño; documentación, notificación y accesibilidad; aprobación; y seguimiento.
Ámbito de aplicación
Remuneraciones al personal de entidades de crédito, prestamistas, entidades de pagos y entidades de dinero electrónico, en relación a la venta de productos minoristas (i.e. préstamos hipotecarios, préstamos personales, depósitos, cuentas bancarias, servicios de pago y servicios de dinero electrónico).
Contenido principal
- Diseño de políticas y prácticas: se especifican los criterios que deben considerarse en el diseño de las políticas y prácticas (ej. derechos de consumidores, ratio remuneración fija y variable adecuado, etc.); así como las funciones que deben estar involucradas.
- Documentación, notificación y accesibilidad: se deben documentar las políticas y prácticas, mantenerlas a efectos de auditoría y ponerlas a disposición del supervisor si lo solicita; las personas relevantes deben ser informados de las políticas y prácticas que son aplicables; y deben ser fácilmente accesibles.
- Aprobación: el órgano de dirección aprueba y es el máximo responsable de las políticas y prácticas de remuneración; la función de cumplimiento debe asegurar que las políticas y prácticas cumplen con las GL.
- Seguimiento: las políticas y prácticas de remuneración deben ser revisadas al menos anualmente, y modificadas si no funcionan de manera adecuada. Además, las entidades deben establecer controles efectivos para verificar que se están siguiendo las políticas y prácticas de remuneración.
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